Nuestra asociación nació en 1966 en el encuentro de familias que compartían la intención de procurar proyectos de vida digna para sus hijos.
Durante todos estos años nuestro trabajo ha ido evolucionando con el tiempo, apropiándonos de un sentido social y político, incorporando las transformaciones conceptuales vinculadas a una mirada renovada respecto a la discapacidad que pasó de verse como una problemática individual, de la persona con discapacidad, a una perspectiva social, que nos interpela a todos, en cómo construimos nuestras sociedades.
Así la institución ha incorporado este enfoque del modelo social, en el que la diversidad funcional no implica la discapacidad tanto como las barreras sociales (físicas, comunicacionales, educativas, actitudinales, etc.) que obstaculizan que las personas puedan participar y desarrollarse con plenitud y dignidad.
Asumimos la voluntad de avanzar en procesos cada vez más inclusivos y que sustentamos desde una comunidad institucional sólida, con una identidad construida a partir del respeto por la propia historia y nuevos sueños de un futuro de transformaciones y crecimiento
Hace ya varios años que el tema de la discapacidad viene experimentando profundas y positivas transformaciones. Las causas de la discapacidad ya no se ven, como en el pasado, en los cuerpos de las personas. La discapacidad es una cuestión social, y las causas se presentan en una sociedad que a las personas con determinadas características les impone barreras de todo tipo: para andar con autonomía, para comunicarse, para aprender con las demás personas, para vivir de manera libre y autónoma. Esas barreras impiden a estas personas participar en igualdad de condiciones que las demás de la vida en sociedad. Esa situación de exclusión es la discapacidad.
Así lo viene entendiendo también esta institución y por eso sus servicios y programas apuntan a eliminar barreras sociales, a generar toma de conciencia y a brindar herramientas y apoyos para que las personas ejerzan plenamente sus derechos y vivan con dignidad.
En la educación, las escuelas especiales tienen un rol importante para apoyar con saberes y experiencias a que las aulas de las escuelas comunes sean cada vez más diversas, acompañando los procesos de inclusión, superando dificultades, fortaleciendo la preparación de maestros, eliminando prejuicios, etc. Y al mismo tiempo la escuela especial debe ser espacio para que ya nadie quede afuera de una educación integral y de calidad. Este es uno de los desafíos centrales de esta época en el campo de la discapacidad, y lo será durante muchos años.
En APADIM acompañan a niños, niñas y jóvenes en el desarrollo de sus capacidades y en el sostenimiento de sus trayectorias escolares en los niveles de educación primaria y secundaria. Además, desde el servicio de estimulación temprana promueven el desarrollo de bebés, niños y niñas, junto a sus familias. Y también acompañan a niños, niñas y jóvenes en sus procesos de inclusión escolar en los niveles de educación inicial, primaria y secundaria.
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hola
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