Estamos en el mismo lugar, en el mismo espacio físico, pero tiene la particularidad de modificarse porque hay aspectos que año a año van cambiando: algunos amigos y alumnos que ya no están porque han crecido y han egresado, pero otros que llegan junto a su familia a quienes damos un especial saludo de bienvenida. También cambian algunos docentes y también cada ciclo lectivo cambia porque renovamos las fuerzas, las expectativas y porque renovamos los proyectos y las acciones a desarrollar en beneficio de nuestros alumnos.
Pero hay otros aspectos que se mantienen y que cada año sostenemos con más fuerza y empeño y entre ellos cabe mencionar nuestra clara convicción de la importancia del rol que asume la escuela como Institución de educación y de contención de nuestros alumnos.
Sabemos claramente que la Escuela continúa cumpliendo una función primordial, ya que es el espacio fundamental para transmitir tanto conocimientos como valores socialmente relevantes. Por ello asumimos nuestra responsabilidad de brindar respuestas que nos acerquen a las inquietudes, intereses y necesidades de quienes hoy pueblan las aulas, nuestros alumnos.
Pero también estamos convencidos que esta responsabilidad la compartimos con la familia ya que “el aprendizaje de nuestros niños y jóvenes no es xclusivo de la escuela”. Es la Escuela junto a la Familia las que deben brindar a sus hijos, nuestros alumnos, las herramientas para crecer, para desarrollarse, para transformarse en sujetos activos y protagonistas de su propia historia.
Muchas son las acciones y actitudes que se pueden generar desde el ámbito familiar y que seguramente beneficiarán el proceso de aprendizaje que cada año escolar se despliega.
Desde el comienzo es importante el interés y el acompañamiento del alumno en su proceso de aprendizaje. Poder observar, preguntar y dialogar con los niños y jóvenes sobre las actividades que realiza en la escuela; poder escucharlos en sus inquietudes y temores, poder compartir su entusiasmo…, saber quienes son sus compañeros y cómo se relaciona con ellos, ayudarlos a diferenciar y respetar los horarios de juego, de descanso y de “tareas”; en síntesis, dedicar el tiempo suficiente, compartiendo e interesándose por “sus cosas y temas escolares”son algunas acciones fundamentales que debemos asumir como adultos responsables de su educación y formación.
Es en este sentido, estimadas familias que los seguimos invitando a acompañar y apoyar los procesos escolares de sus hijos. En esta tarea estamos embarcados todos, Uds. y nosotros, y por ello promovemos un trabajo conjunto en proyectos, en acciones y acuerdos que apunten a objetivos comunes.
Esperamos que este Ciclo lectivo 2007 nos encuentre a todos avocados a la permanente construcción de una convivencia solidaria, abiertos al diálogo y animándonos a bosquejar una escuela más cercana a las demandas y a los sueños.
nota escrita por el Equipo Directivo de la Escuela Especial de APADIM.
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