Acá hay una resumen de lo que está pasando en Latinoamérica con el crisis de energía. Es de un diario porteño, La Razón.
Varios países, incluso aquellos con grandes reservas de gas natural, sufren racionamientos en este crudo invierno. Según Olade, el problema es que los gobiernos toman medidas a su gusto y de corto plazo, sin pensar en las inversiones ni demandas futuras.
Racionamientos de energía en Bolivia, la tierra del gas. Este fue el tema que ocupó las primeras planas de los diarios nacionales con notas que describían el panorama que vive el país a causa de la irregular distribución de gas natural, gas licuado de petróleo y electricidad. Pero no es el único caso, pues la lista de países que sufren en este invierno, que se muestra crudo, por la falta de energía crece día que pasa. Esta lista la encabeza Argentina y luego están Chile y al menos cuatro países de Centroamérica.¿Por qué? es la primera pregunta. Si Bolivia es uno de los países con mayores reservas de gas natural en América Latina, además reconocida por su producción de electricidad. Lo mismo pasa con Argentina y Perú, donde también las reservas de gas tienen gran peso. Sin embargo, ahora tienen graves problemas energéticos
¿Y qué tan grave es el problema? es la otra pregunta.
“Hay varios países en Latinoamérica y el Caribe que presentan crisis energéticas. En otros países de Centroamérica la situación es la misma”, señaló a este medio el boliviano Álvaro Ríos, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade).
Las causas, según Ríos, son de las más diversas, “pero una que se puede generalizar es la falta de una adecuada planificación energética de largo plazo, lo que permite tomar determinaciones de política energética en horizonte también de largo plazo”, explicó.
“La planificación energética es casi inexistente y las políticas energéticas son más bien decisiones de corto plazo de algún gobierno o ministro de turno, y por lo tanto las inversiones privadas como públicas no llegan oportunamente en función de los escenarios previstos”, añadió el experto.Un informe del Departamento de Energía, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, de fines del 2003, advierte ya que los países de la región “necesitan planificar las futuras demandas de energía”. Sin embargo, los cambios políticos y sociales de los últimos años parecen haber evitado que se tomen estas previsiones.
“Bolivia no escapa a esta realidad y es por esta razón que el actual Gobierno ha creado un Viceministerio de Planificación, situación que están haciendo también varios países de la región”, señaló el también ex ministro. Otra ex autoridad e igualmente experto en el tema, Mauricio Medinaceli, coincidió en que la falta de planificación es la causa central de los problemas energéticos en la región, particularmente en Bolivia, donde lo que hoy se necesita, además, son inversiones. “Planificar es también pensar en inversiones, programar inversiones en el largo plazo, y eso es lo que hoy no hay en Bolivia, porque no se ofrecen las condiciones”, dijo.Las inversiones, sea cual fuese su origen, necesitan ciertas condiciones de seguridad, sobre todo para asegurar su retorno y las utilidades, explicó Medinaceli.
“En gas natural y electricidad las inversiones deberían venir de la mano de una planificación mucho más determinística, es decir obligatoria, sean éstas públicas o privadas. Empero, es importante que las inversiones, recalcamos públicas o privadas, tengan prevista su recuperación de capital y un margen de utilidad”, acotó en este punto Álvaro Ríos Roca.
En Argentina, ocurre algo parecido, donde a la falta de planificación energética, posterior a las reformas estructurales, se suma el bajo precio de los energéticos a nivel de los consumidores, principalmente del gas y la electricidad, explicó Ríos. Estos bajos precios no permiten la recuperación de capital y un margen de utilidad en la cadena, “no olvidemos que todo esto fue posterior a la gran crisis económica, política y social que vivió Argentina entre el 2001 y 2002”, añadió.
Chile, país que tiene un modelo económico eficiente de mercado con planificación energética incluida, todavía depende y sufre los racionamientos de gas de la Argentina. “Lo cierto es que la responsabilidad de la seguridad de suministro cae finalmente en los Estados, debido a que las empresas velan por el máximo valor de retorno a sus accionistas. Lo acontecido en los vínculos privados entre Argentina y Chile, sumados posteriormente al congelamiento de precios en la Argentina, ha hecho que la crisis en Chile se desencadene muy fuertemente”, dijo.
¿Es tarde? Según los expertos, mucho depende de cómo se comporte la demanda, de las medidas de emergencia que se tomen y, sobre todo, de comenzar con esa planificación que hoy se hace imperativa. De todas maneras, la región parece estar a tiempo para evitar mayores problemas en el futuro.
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