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Despues de una larga espera, inicio de juicio al represor Luis Benjamín Menéndez.

Luego de interminables demoras burocráticas y políticas en la causa, el Tribunal Oral Federal Nº1, confirmo el día 27 de mayo, como fecha de inicio de las audiencias, que sentarán en el banquillo al represor Luciano Benjamín Menéndez junto a otras siete personas, para responder por la denominada causa Brandalisis. La causa investiga el asesinato de Humberto Brandalisis, Carlos Enrique Lajas, Ilda Flora Palacios y Raúl Cardozo, ocurrido en 1977. Es el comienzo del primer juicio oral y público en esta provincia, proceso que pretende reconstruir y esclarecer hechos ocurrido hace nada menos que 31 años.
Según, el diario la Voz del Interior, a pesar del tiempo transcurrido ”de las cuatro víctimas sólo se sabe con certeza que Hilda Flora Palacios fue enterrada en el cementerio San Vicente, donde sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Las otras tres víctimas permanecen en calidad de desaparecidos”.
De acuerdo a informaciones oficiales, la querella anticipó que pedirá el testimonio de unas 25 personas, y si bien muchas residen fuera del país, se empleará un sistema de videoconferencias.
Llegar a esta instancia fue un reclamo largamente esperado por los organismos de derechos humanos, quienes trabajaron para dar cauce a “un dilatado proceso que arrancó con la denuncia judicial de familiares de las víctimas, allá por 1977, pero que recién tomó impulso a fines de 2002 cuando se empezó a mover la investigación de la causa”.
Remitiendo al diario, “la elevación a juicio fue resuelta el mes pasado por la jueza federal N°3, Cristina Garzón de Lazcano, a instancias de la fiscal federal Graciela López de Filoñuk y quedó firme recién la semana pasada, tras desestimarse un pedido de nulidad que efectuó la defensa de los acusados”. El inicio de las audiencias sorprendió a muchos, “dado que en las especulaciones previas se manejaba como fecha probable para el juicio el mes de agosto, una vez que concluyera la feria judicial de julio. Pero los tiempos se aceleraron y en poco más de un mes Menéndez –ya cumple arresto domiciliario por otras causas– finalmente será juzgado en Córdoba”. Los acusados en la causa Brandalisis, además del represor Luciano Benjamín Menéndez, son Hermes Oscar Rodríguez, Jorge Exequiel Acosta, Luis Alberto Manzanelli, Carlos Alberto Vega, Carlos Alberto Díaz, Oreste Valentín Padován y Ricardo Alberto Ramón Lardone.
En cuanto a los magistrados que participarán del juicio, nos remitimos a la nota publicada por el diario La Voz del Interior, explicando como quedó conformado el tribunal.

Sin retoques.
Pese a las expectativas que hubo por posibles cambios en los magistrados que llevarán adelante el juicio (tanto integrando la parte acusadora como el tribunal), finalmente no se registraron mayores modificaciones. El tribunal conservará su constitución habitual, a través de los vocales Jaime Díaz Gavier, José Vicente Muscará y Carlos Otero Álvarez, ya que no prosperó una recusación que los abogados querellantes Claudio Orosz y Martín Fresneda presentaron en contra de este último. Y por el lado de la Fiscalía, también fue dejado sin efecto un pedido el fiscal del Tribunal Oral N°1, Maximiliano Hairabedian, para apartarse del caso en función de que su padre, Carlos Hairabedian, estuvo preso durante la dictadura en la Cárcel Penitenciaria. En cambio, sí quedó confirmado que colaborarán con Hairabedian en la tarea acusatoria la fiscal federal Graciela López de Filoñuk (promotora de la acción penal que derivó en el procesamiento de los represores) y también el fiscal del Tribunal Oral N° 2 de Córdoba, José Fabián Asís. La causa “Brandalisis” concentra mucha expectativa no sólo por tratarse de la primera vez que se enjuicia en esta provincia al ex titular del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Menéndez, sino también porque esta etapa representa el primer paso en un proceso que –se supone– cobrará mayor celeridad cuando se empiecen a unificar las demás causas penales pendientes vinculadas con la represión. El criterio que se seguiría, a pedido de los querellantes, es que los juzgamientos se realicen agrupados por centros clandestinos de detención, esto es, La Perla, Campo de la Rivera, la Penitenciaría y la D-2.

Fuente: La Voz del Interior.

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