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Para los adolescentes, las escuelas acentúan las diferencias sociales.

Una encuesta revela que los chicos creen que hay colegios "para pobres" e instituciones "para ricos".
Río Tercero. El 88 por ciento de los alumnos de las escuelas secundarias de Río Tercero está convencido de que los colegios separan según distintos niveles sociales. Y el 93 por ciento asume que se genera y se percibe discriminación entre unos y otros.
Los datos surgen de una encuesta realizada a fines del año pasado por Pedro Figueroa para este diario que incluyó una serie de preguntas entre los alumnos de un curso del último año de los nueve colegios secundarios de Río Tercero. Las respuestas de los alumnos fueron anónimas y por escrito. Los adolescentes de todas las escuelas confirman ese cuadro de fragmentación social y cultural que se agudizó en los últimos años. Con sus opiniones, los adolescentes aseguran que la escuela integra a la sociedad mucho menos que 15 ó 20 años atrás.
En todo caso, los colegios reproducen el esquema de fragmentación social existente en todos los ámbitos. Esta situación no es exclusiva de Río Tercero. Con matices, es probable que se repita en todo el país. Qué piensan los chicos. El primer dato es contundente y confirma lo que se cree popularmente: el 99 por ciento de los encuestados cree que hay escuelas secundarias para distintos niveles sociales. Sólo el uno por ciento no lo percibe así.
Sobre el nivel de percepción de esta situación, el 45 por ciento dijo que se da “de manera muy evidente”, mientras que igual porcentaje dijo que se observa de forma “evidente”. Sólo el 10 por ciento cree que hay colegios diferenciados según la condición social, pero “de manera poco evidente”.

Los adolescentes aseguran que las escuelas fomentan la discriminación según la clase social. Foto: LaVoz

Según las respuestas se percibe que los chicos admiten que hay colegios “para pobres” y otros “para ricos”. Esto quedó demostrado cuando los alumnos opinaron sobre las clases sociales que asisten a cada escuela de la ciudad. Se les preguntó también a los egresados de 2008 si consideraban que existía algún tipo de discriminación entre los diferentes colegios riotercerenses. La intención era ver si aquella diferenciación de escuelas para distintas clases derivaba en situaciones de segregación.

El 93 por ciento de los chicos dijo que sí hay discriminación. Según los estudiantes, ¿en qué circunstancias se desencadenan estas situaciones? El 35 por ciento dijo que influye el sector económico y el poder adquisitivo. “La plata que tengas”, dijeron los chicos.

Tres de cada 10 encuestados indicaron que la separación se presenta de acuerdo al colegio al que se concurra. Detallaron que la mayor diferencia se da entre escuelas públicas y privadas. Aunque la división tampoco es tan tajante, especialmente porque hay establecimientos privados como el Instituto Río Tercero (ex ITT) que tienen realidades sociales similares a los públicos. Y, a la inversa, hay colegios como el Ipem 266 General Savio (ex Enet) que tiene un perfil similar al de los privados. Estos matices surgen de la opinión de los mismos alumnos. La forma de mirar, de hablar y los gestos en general es otra de las razones por las cuales se discrimina, según el 16 por ciento. Un porcentaje similar opina que la separación se da según los lugares de diversión o boliches y de acuerdo a la apariencia o la forma de vestirse.
Propios y extraños. A los alumnos de los nueve colegios se les preguntó a qué clase social creían que pertenecían los chicos de su propia institución y en qué condición colocaban al resto. Aquí se observan matices entre colegios públicos y privados. En la mayoría de los privados se manifiestan coincidencias entre lo que piensan sus alumnos y lo que creen de ellos sus pares de otras escuelas. Unos y otros coinciden que la mayoría de los alumnos de la Escuela de Comercio son de clase media. Algo diferente es la realidad del Ipem 288 (José Hernández) y del Ipem 98 (Luis de Tejeda): a sus alumnos se los ubica entre las clases media, baja y muy baja. Y eso mismo piensan sus propios estudiantes. Los alumnos del Ipem 266 General Savio creen que la mayoría pertenece a las clases media y alta. Y eso es lo que perciben también los chicos del resto de las escuelas. Tanto los alumnos de los colegios privados Arte Nuevo, Alexis Carrel y Jesús, María y José como los estudiantes de otras instituciones, consideran que allí concurren chicos de las clases alta y media. En el caso del también privado Instituto Carlos Saavedra Lamas se da la particularidad de que lo que piensan sus estudiantes es diferente a lo que creen los demás. Mientras estos últimos perciben que pertenecen a las clases más altas, los propios alumnos del colegio se ubican entre los sectores más alto y alto, aunque también en el bajo, en similares proporciones.

Por último, la percepción de propios y extraños sobre el Instituto Río Tercero (ex ITT) es diferente. Aquí, el resto de los estudiantes los incluyen entre las clases media, baja y muy baja. Sin embargo, los propios alumnos se consideran en la clase media, casi en su totalidad. Si se suman todas las respuestas, la mayoría de los chicos de las escuelas secundarias de la ciudad se consideran dentro de la clase alta (27 por ciento), media (44 por ciento) y baja (18 por ciento). Hubo muy pocos que se consideraron a sí mismos como pertenecientes a una clase muy alta o muy baja.

La encuesta La encuesta fue realizada al 40 por ciento de los alumnos que cursaban sexto año del nivel medio en 2008. Respondieron todos los alumnos de un curso de cada una de las nueve escuelas secundarias de la ciudad. De los 209 encuestados, el 53 por ciento es mujer y el 47, varón. El 90 por ciento tiene entre 17 y 18 años. El 10 por ciento restante, entre 19 y 21.

Fuente: La Voz del Interior.

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