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La crisis pone en riesgo la libertad de prensa.

Expertos dicen que la situación económica afecta al mundo de la comunicación, debido a la desaparición de medios.
Agencias EFE y DYN Madrid, Buenos Aires. La crisis económica que afecta particularmente al mundo de la comunicación constituye un peligro para la libertad de expresión debido a la desaparición de medios y la reducción de recursos que hace más arriesgada la crítica, según los expertos. Ayer, Día Mundial por la Libertad de Prensa, se rindió homenaje a los periodistas muertos en el ejercicio de su profesión en conflictos o lugares donde los poderes políticos u otros actores no toleran la libre información, pero también en las sociedades democráticas existe peligro de censura más o menos indirecta y aún más en tiempos de crisis. “La crisis económica y especialmente la de los medios (derivada también del auge de Internet) debilita financieramente a esos medios, a quienes faltan recursos para corresponsales o periodismo de investigación, que son la esencia del periodismo de calidad”, comentó Stephan Weichert, analista del Instituto para el estudio de Políticas de Medios y Comunicación con sede en Berlín.
En el último informe sobre Excelencia en el Periodismo del Instituto Pew de Estados Unidos, varios reporteros que cubrieron la última campaña para la Casa Blanca reconocieron que habían realizado menos trabajos de fondo por falta de medios y tiempo, pues a la reducción de personal se suma el que ahora deben alimentar varios canales de información multimedia. En Estados Unidos, los institutos que analizan la evolución en los medios temen sobre todo un mayor poder de presión de las empresas anunciantes o de los accionistas.
Según un estudio sobre autocensura del Instituto Pew, un 52 por ciento de los periodistas estadounidenses confiesa haber desestimado un tema importante por ser demasiado complejo, un 35 por ciento por ser una información contraria a los intereses de la empresa y un 29 por serlo a los de los anunciantes. “Grave deterioro”. Hace 10 días, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) denunció el “grave deterioro” de la libertad de prensa en el país y objetó que el periodismo sea visto “por una parte del Gobierno como un enemigo a derrotar”. También advirtió que “en sintonía con el serio debilitamiento institucional que se observa en varios aspectos de la democracia argentina, en los últimos seis meses la situación de la libertad de prensa se ha deteriorado gravemente”. En cambio, el ministro de Gobierno de la Nación, Florencio Randazzo, sostuvo: “Yo de ninguna manera comparto ese pronunciamiento de Adepa, creo que no responde absolutamente a la realidad. Nada más alejado de la realidad que ese comunicado, hay absolutamente libertad de prensa, Argentina conoció etapas donde no hubo libertad de prensa y todos saben lo que pasó”.

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