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“El lugar del alumno en la educación especial”(1)

Autor: Lic. Ester Frola(2)

La educación de modalidad especial, destinada a personas con discapacidad, ha ido cambiando en los últimos tiempos, pasando de un espacio de mera contención, de instrucción de contenidos aislados, a una educación transformadora del hombre, que le posibilite al alumno ser un actor principal de su propio proceso de aprendizaje. Al mismo tiempo la construcción de la situación social de estas personas fue modificándose, acompañando, y en algunos momentos promoviendo, los procesos socio históricos de la comunidad.
Durante bastante tiempo el alumno con discapacidad era un receptor pasivo de información llamada contenido, que tenía validez dentro del ámbito de la educación. Los contenidos tradicionales poco aportaban a la vida social del alumno, los cuales muchas veces, por fuera de la escuela, carecían de sentido. Hasta se podría decir que no llegaba la persona a ejercer muchos de sus derechos. La posibilidad de actuar a partir del uso de la libertad no era un eje vertebrador de la práctica. Pero tampoco era una decisión planificada, era una consecuencia del concepto de persona con discapacidad que se tenía. Este sujeto pasivo no desarrollaba la capacidad de crítica, y por ende tampoco presentaba resistencia ante la propuesta educativa. Era receptor de una educación bancarizada.
En la transformación de la educación los docentes a través del proceso de reflexión cambiaron el lugar de los actores principales, los maestros se volvieron más críticos e investigadores de la realidad y los alumnos comenzaron a asumir un lugar de mayor participación en la cotidianeidad de la escuela y de su propia vida. Para poder entender el lugar que tiene el alumno en la educación es necesario primero comprender la relación educador-educando.
La realidad es una construcción social, y sus agentes y agencias deben, en la negociación, otorgarle el valor real a la escuela para acercar una propuesta acorde a las necesidades de las personas. En esta relación entre la escuela y la persona, la cual promueve la formación humana, favorece la construcción de proyectos personales y mundos.
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(1) Artículo presentado originalmente para la Maestría en Investigación educativa – Univ. Católica de Córdoba.
(2) Directora de la Escuela de Formación Integral y Capacitación Laboral y de la Red de Talleres Protegidos, ambos de APADIM.

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