Estrategias para pensar prácticas inclusivas.

5º encuentro del curso Una Escuela para todos. Inclusión y Justicia Educativa. 

La perspectiva inclusiva permite que las estrategias utilizadas en las escuelas, se realicen teniendo en cuenta contextos sociales y procesos educativos, pensado el aula siempre como un espacio inclusivo, dinámico y diverso para el aprendizaje de todos y todas.

Conocer los recursos y dispositivos para el aprendizaje, nos permite tener estrategias para favorecer la comprensión y expresión del lenguaje dentro del ámbito escolar.

Como comentaba, la Lic. Agustina Gómez Bello, fonoaudióloga del equipo de inclusión escolar,  es importante diferenciar el lenguaje y la comunicación, cuáles son los dispositivos básicos para el aprendizaje y las estrategias para la comprensión y expresión del mismo.

En este sentido destacó la cualidad de la atención como la capacidad de seleccionar el estímulo más importante o relevante para el objeto o evento determinado y cómo esta atención primaria para reaccionar en el ambiente, va estar influenciada por la novedad en esta atención y cómo será un recurso indispensable para lograr una atención sostenida.

La novedad y la motivación son elementos parte de la comunicación que pueden trabajarse, para  lograr que a partir de la atención y el estímulo de la persona hacia un objeto o situación determinada, la misma pueda realizar su acción comunicativa.

Imagen de las asistentes al curso, subrayando conceptos en el material.

Teniendo en cuenta todos estos elementos que participan en la comunicación, podemos pensar en recursos, estrategias y técnicas que ayuden a completar o reemplazar al habla cuando está ausente “o sus alteraciones impiden a la persona satisfacer sus necesidades diarias de comunicación en los diferentes contextos que se desempeñan” comentaba Gómez Bello, siendo desde allí donde parte el dispositivo de la comunicación aumentativa y alternativa.

Si pensamos los distintos sujetos que participan del aprendizaje, debemos propiciar espacios donde tanto, los estudiantes cómo los docentes, consideren el aprendizaje como la posibilidad de incorporar significados valiosos y comprensibles que les permitan pensar la realidad y transformarla.

Esto significa que los conocimientos no sólo proceden de la sola experiencia con los objetos, sino de las construcciones mentales que con constantes elaboraciones nos permiten pensar y elaborar conceptos más integrados.

Como comentaba, Lic Belén Agüero, el enseñar es crear las posibilidades para la producción o construcción de conocimientos.

En este sentido el aprendizaje inteligente, consiste en poder enseñar a aprender habilitando las herramientas que le permitan al sujeto involucrarse activamente en el proceso de aprendizaje.

Es aquí donde juega un papel vital el incorporar las habilidades emocionales, pensando su implicancia en el proceso de enseñanza y aprendizaje, integrando palabras o ideas claves, ordenando la información en mapas y dibujos, para incorporar lo aprendido a partir de la asociación y las emociones que esto produce.