Más y mejores artistas en Salón Vidas Especiales

Nota publicada en el diario La Voz del Interior.

Con esta su décimo tercera edición, inaugurada anoche en la Escuela Carolina Mosca de la ciudad de Córdoba, la filial Golda Meir de B’nai B’rith (Hijos del Pacto) puede considerar que el objetivo fijado en 1985 se alcanzó con creces. No en vano coincide con la mayoría de edad que el número 13 simboliza para la tradición judaica. En su discurso inaugural, el presidente Alberto Lerman remarcó que, a través del Salón de Arte Vidas Especiales (AVE), “han pasado alrededor de cinco mil artistas con capacidades diferentes y 2.500 obras, producidas en más de 200 instituciones cordobesas”.

Cada año, el jurado se enfrenta con la creciente dificultad de decidirse entre obras que, para el simple espectador son una más linda, expresiva o inquietante que la otra. En esta ronda tuvieron que elegir entre 267 participantes y no fue tarea fácil escoger las 30 piezas distinguidas con premios de Fundación Arcor, Credicoop, Arte Casa, el Consejo Provincial de la Mujer, Quinquela o José Alladio, entre otros benefactores. Tampoco es coincidencia la presencia en el acto de la máxima autoridad educativa de la provincia, Eduardo Mundet, y de personalidades dedicadas a la infancia como el doctor Carlos Rezzónico.

A este paso, el salón central del establecimiento escolar de barrio Güemes le quedará chico al Salón AVE. Ayer tuvo que albergar a más de 300 personas, ya que cada grupo concurre acompañado de familiares y docentes.

Una primera lectura de los trabajos expuestos permite deducir cuán heterogéneo es el mundo del discapacitado. La improvisada platea también era un muestrario de diversidad. Niños, adolescentes y adultos con Síndrome de Down o problemas motores e intelectuales; varios en sillas de ruedas, otros desplazándose con más o menos dificultad. Sin embargo, los cuadros y esculturas revelan que el ser humano es básicamente uno, con la misma necesidad de amar y sobrevivir. Las obras están inspiradas en los afectos o el medio ambiente, como Mi hermana Florencia, de Wilfredo Viscardi, del Instituto San Francisco de la Buena Causa, de Carlos Paz; la bellísima pintura Mi perro Lylo, obra grupal del Madre Argentina, de La Falda; o Pasándola bien, del Don Orione de San Francisco. La escultura en técnicas combinadas Enamorados, del colegio Carolina Mosca, es un canto a la vida. En cambio, la premiada Destino de una muerte anunciada, de Gustavo Corvalán, de la Asociación Dolores Obligado de esta capital, es una audaz instalación que asocia la silla de ruedas con una inquietante crítica social.

Vaya y vea. La muestra que se exhibirá hasta el 10 de octubre en la escuela de Belgrano y Brasil, ciudad de Córdoba.

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/defaultak.asp?edicion=/07/08/15/