Sandra Díaz, profesora de la UNC e investigadora del Conicet, pertenecerá al prestigioso organismo. Se destaca por su trayectoria en el campo de la ecología.
Con sorpresa y satisfacción recibió la bióloga cordobesa Sandra Díaz (47) la distinción como integrante de la prestigiosa Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. La noticia llegó hace unos días, pero trascendió recién ayer. Díaz, oriunda de la ciudad Bell Ville, se convierte así en la primera mujer argentina en ser miembro de esa organización, por su trayectoria en el campo de la ecología.
Con sorpresa y satisfacción recibió la bióloga cordobesa Sandra Díaz (47) la distinción como integrante de la prestigiosa Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. La noticia llegó hace unos días, pero trascendió recién ayer. Díaz, oriunda de la ciudad Bell Ville, se convierte así en la primera mujer argentina en ser miembro de esa organización, por su trayectoria en el campo de la ecología.
Además, la investigadora del Conicet y profesora del Departamento de Diversidad Biológica y Ecología de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) compartió el año pasado el Premio Nobel de la Paz que le fue otorgado al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), del que es miembro activo. “Recibí la noticia con gran sorpresa porque uno no se postula sino que te tiene que nominar un miembro de la Academia. No sabía hasta que me notificaron”, explicó Díaz a este diario. La designación como miembro asociado extranjero es de por vida.
La noticia fue publicada el 28 de abril, aunque el agasajo formal de ingreso será en un año. “No tengo que ir a Estados Unidos; no es un empleo o un trabajo. Las academias funcionan como honorarias; son cuerpos consultivos. No voy a cambiar mi trabajo en Córdoba”, subrayó Sandra Díaz. Junto a ella forman parte de la institución otros tres argentinos: Alberto Frasch (investigador sobre el mal de Chagas), Armando Parodi (químico de la Fundación Leloir) y Francisco de la Cruz (del Instituto Balseiro, que estudió ingeniería en la UNC).
–¿Cree que su designación es también un reconocimiento a la ciencia argentina?
–Indirectamente, sí. Con mi incorporación somos cuatro miembros activos. Argentina está produciendo ciencia de nivel internacional. Hay que destacar el papel importante en la promoción de la ciencia en las universidades y entidades públicas, como el Conicet. Por ahora, Díaz está abocada a investigar cómo la diversidad de los organismos (plantas) afecta el funcionamiento de los ecosistemas y genera beneficios o no para distintos grupos sociales.
Fuente: La Voz del Interior.
Fuente: La Voz del Interior.
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