El
sábado 14 de junio, se realizó el segundo
encuentro del Curso Anual en Acompañante Terapéutico y Discapacidad en la sede
de APADIM Córdoba.
La
complejidad de la temática ha generado un amplio universo teórico y paradigmático
en relación a la discapacidad, con avances, posturas diversas y una vasta diversidad
conceptual que ha centralizado en su discurso aspectos determinantes a la hora
de entender a la persona y su discapacidad.
Los
cambios paulatinos de esta nueva mirada van generando transformaciones sociales
y visibilizando construcciones identitarias genuinas, que promueven nuevas
formas de ejercicio ciudadano real de las personas con discapacidad, modificando
la vulnerabilidad de estos grupos sociales y la postergación a la cual han sido
relegadas por la reproducción de estereotipos promotores de visiones proteccionistas
en las instituciones y en el ámbito social y familiar.
En
el modelo social el sujeto adquiere una nueva forma de inscribirse en la
sociedad, en el intercambio con las familias, los pares, con los profesionales
e instituciones, generando modificaciones en nuestras formas de relacionarnos en
la cotidianeidad de los encuentros, en el quehacer profesional y en la sociedad
en sí que debe dar respuesta real a estas demandas.
Desde
este marco conceptual el trabajador
social, Lic. Maximiliano Aguirre, con un interesante disparador para el debate
y reflexión, propuso comprender la frase “ la persona con discapacidad no
existe”, entendiendo que la discapacidad es una construcción social que es
consecuencia de las barreras y obstáculos sociales, culturales, arquitectónicos,
ideológicos, mediados por las propias subjetividades y paradigmas desde los
cuales entendemos la discapacidad.
En
esta etapa de transición en la toma de conciencia del enfoque de derechos de
las personas y desde el marco legal de la convención internacional de las
personas con discapacidad, las instituciones deben ir modificando el abordaje
de su intervención, adoptando cambios en las actividades y proyectos acordes a
este modelo social.
Como
indicaba el Lic. Aguirre “hay que hacer una militancia en nuestros trabajos para
promover los cambios necesarios que favorezcan los espacios y mecanismo necesarios que permitan
una real autonomía, independencia y decisión de ejercicio de las personas,
instalando esta nueva mirada que nos interpela a todos a pensar a la persona y
a la discapacidad desde otros dispositivos. Si bien, la convención internacional de las
personas con discapacidad es una ley supralegal que implica que debemos adecuar
las legislaciones y normativas de nuestro país a esta, para que sean
pertinentes, coherentes y efectivas, los cambios deben partir de nosotros, implicarnos
y militar desde los lugares propios mas allá de las normativas”.
Y
esto es lo que sucede en el trabajo del acompañante
terapéutico con su acompañado con los cuales se realiza un abordaje
integral y singular.
En
concordancia con este enfoque el Lic. Gastón Acevedo, psicólogo con una amplia
trayectoria en el campo clínico, realizó un importante recorrido teórico –
conceptual en las formas de comprender el trabajo del acompañante terapéutico,
nombrando principios y funciones del mismo, acercamientos teóricos y paradigmáticos
de entender el abordaje de acompañamiento.
En
este sentido el Lic. Acevedo destacó que las modalidades, criterios o pasos a
seguir en el quehacer profesional no están marcados por conceptos estancos,
recetas o modos únicos de acercarse a la temática. Es decir los modos de
intervención deben orientar el trabajo del acompañante terapéutico pero el
abordaje psicosocial que se realiza depende de la singularidad del paciente,
sus dificultades, sus formas de relacionarse y de participar en las distintas
acciones cotidianas en las cuales se los acompaña.
Estas
actividades pueden ser registradas por el acompañante, quien podrá describir
las sensaciones negativas o positivas generadas, aspectos que serán
considerados para determinar futuras acciones, proponer variantes o modificaciones
futuras.
Para
poder realizar un abordaje integral es indispensable el encuadre del trabajo en
equipo, determinar roles y funciones en el hacer grupal, lo que implica, consultar,
preguntar y solicitar interconsultas a los distintos especialistas, profesionales
o actores que están involucrados en las practicas supervisadas. Esta mirada
interdisciplinar siempre posibilita abrir la mirada y aclarar situaciones de
intervención.
Para ver más fotos de la jornada, te invitamos a que ingreses aquí: 2º Módulo del Curso de Acompañante Terapéutico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario