El
sábado 9 de agosto, se realizó el IVº Módulo del curso anual de Especialización
en Acompañante Terapéutico, que la asociación APADIM Córdoba viene realizando
desde mayo.
Desde el modelo social de la discapacidad, el sujeto adquiere una
nueva forma de inscribirse en la sociedad, en el intercambio con las familias,
los pares, con los profesionales e instituciones, generando modificaciones en
nuestras formas de relacionarnos en la cotidianeidad de los encuentros, en el
quehacer profesional y en la sociedad en sí que debe dar respuesta real a estas
demandas. Desde esta concepción todo práctica profesional
esta interpelada e inscripta por un modo o forma de relacionarse que
mediado por modelos o principios que guían nuestras actitudes, acciones, marcos
de referencias, generan en los vínculos sociales construcciones particulares y
subjetivas de intercambio.
Son estas construcciones singulares y desde un abordaje
integral lo que sucede en el trabajo del acompañante
terapéutico con su acompañado.
“Lo que se trabaja es la relación vincular, el
objetivo es trabajar ese vinculo entre acompañante y sujeto”, enfatizaba la
Lic. Viviana Bálsamo, en la clase del Curso de Especialización en Acompañante Terapéutico.
La licenciada destacaba que hay diferentes enfoques
teóricos que enmarcan el trabajo del acompañante terapéutico, paradigmas
conceptuales desde el cual abordar las intervenciones con el sujeto acompañado,
Si bien se utiliza una determinada terapéutica a la
hora del trabajo con el acompañado, las modalidades, criterios o pasos a seguir
en el quehacer profesional no están marcados por conceptos estancos, recetas o
modos únicos de acercarse al trabajo de intervención.
Desde este marco, la licenciada Bálsamo, remarco
que su enfoque de abordaje está definido en el marco de estudiar la psicoanálisis
de las configuraciones vinculares que se genera con el acompañado. Modo de
intervención que implica tener como objeto de estudio el vínculo que se genera
con el sujeto, la unión duradera que se establece con representaciones sociales,
emocionales y psíquicas, ligaduras y sensaciones diversas, compuestas por
alianzas, pactos y acuerdos, identificaciones que se gestan en la relación dialógica
existente entre acompañante y acompañado.
Desde este enfoque de abordaje, afianzado en el vínculo
gestado y en la demanda del sujeto acompañado, se van construyendo otras prácticas
de acuerdo a los contextos de intervención
del acompañado, en sus dificultades, las formas de relacionarse y de participar
en las distintas acciones cotidianas en las cuales se los acompaña.
La construcción del vínculo, del abordaje psicosocial depende de la singularidad e individualidad del sujeto acompañado, y esto es lo que debe orientar el trabajo del acompañante terapéutico en los distintos ámbitos de intervención y acompañamiento con el sujeto.
La construcción del vínculo, del abordaje psicosocial depende de la singularidad e individualidad del sujeto acompañado, y esto es lo que debe orientar el trabajo del acompañante terapéutico en los distintos ámbitos de intervención y acompañamiento con el sujeto.
Es importante para no obstaculizar el trabajo de intervención
que las familias y las instituciones compartan los códigos de intervención, demandas
y situaciones generadas en el ámbito gestado entre el acompañante y el
acompañado, para que las intervenciones y las estrategias de facilitar las
diversas situaciones acompañadas puedan efectuarse y sean positivas para el
sujeto.
En este sentido, la Lic. Bálsamo determino la importancia
de las familias como núcleos sociales complejos que cumplen funciones básicas en
la sociedad en la construcción de identidad dentro de las culturas. En este
transitar subjetivo con sus miembros y con el contexto social, se van generando
situaciones diversas, de conflicto y crisis que deben y necesitan resolver para
incorporar los cambios, resolverlos y actuar en consecuencia.
Partiendo desde esta mirada de organización
abierta, en constante fluir y alejada del equilibrio, como productoras de subjetividades,
en las familias con un miembro con discapacidad, es muy importante trabajar y
acompañar los momentos, sensaciones y factores que se ven implicados en las
transiciones subjetivas de las personas con discapacidad en las distintas
etapas de crisis evolutivas que se producen en los vínculos familiares frente a
la situación de discapacidad.
Dentro de los distintas etapas y necesidades que se
van generando al interior de esta organización dinámica y conflictiva, la perspectiva
de la sexualidad en las personas con discapacidad genera motivaciones y percepciones
que deben trabajarse para promover el derecho a una sexualidad plena.
Teniendo en cuenta la intervención de las propias
personas en los ámbitos en donde se desenvuelven y a sus familias, las instituciones y los profesionales de apoyo, deben poder acompañar estos
intercambios familiares, profundizando y trabajando aspectos fundamentales
como, los diferentes ciclos vitales que atraviesa la persona y su entorno,
crisis evolutivas y necesidades puntuales en cada etapa de la vida.
Para ver más fotografías, te invitamos a que ingreses aquí: El acompañante terapéutico y las familias.
Para ver más fotografías, te invitamos a que ingreses aquí: El acompañante terapéutico y las familias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario