El pasado lunes 17 estuvimos compartiendo el cierre del año del Centro de Orientación Laboral junto a las familias y los jóvenes: despedimos a los compañeros que terminaron su formación en el COL, entregamos la certificación de los jóvenes que asistieron a la propuesta de formación en la Escuela de Oficios de la Universidad Nacional de Córdoba, retransitamos momentos del año y compartimos deseos y expectativas puestos en palabras.
Cerramos
un año en el que en cada programa se trabajó con actividades orientadas a
desarrollar un mayor nivel de autonomía, pensar en aquellas habilidades
sociales o conocimientos que son necesarios, acompañando procesos y empoderando
derechos y elecciones personales.
Y
así, como compartía Vanesa Graff, directora del servicio a los egresados: “...es
así, a partir de esos encuentros con otros y otras, donde se va construyendo lo
propio, lo que cada uno elige, decide hacer o dejar de hacer, así se recorre un
camino único que sólo cada uno puede transitar...”
Porque
sabemos que la construcción colectiva posibilita el acceso a mayores
oportunidades y la familia constituye un apoyo fundamental para ello, es que
agradecemos su compañía constante y nos animamos a decirles “Escuchen su
palabra, sepan que todos y cada uno puede expresar lo que quiere (…) acompañen sus
decisiones, aunque no acuerden con ellas, recuerden siempre que su palabra es
parte fundamental de la construcción del propio camino”.
Intereses,
deseos y oportunidades de ser lo que elijan ser, transitando junto a los
compañeros, riendo, aprendiendo, conociendo, y así fue como sus compañeros los
despedían: “Nos enseñaron muchas cosas, por ejemplo, a reciclar botellas, a
ayudarnos entre todos a ser más tolerantes, a divertirnos juntos tomando mate
en el recreo y a trabajar en equipo para lograr un objetivo en común. Nuestro
sueño es aprender, estudiar y trabajar. Los queremos mucho”
Compartimos algunas fotos aqui:
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