Afiches: para jugarnos la vida

¿A qué jugaban los abuelos? ¿Cómo podemos inventar un juego nuevo y explicarlo? ¿Cuál es mi juego favorito? ¿Cómo es el lugar para juegos? Estas y otras preguntas fueron disparadores para el concurso de afiches que lanzaron desde el Centro de Orientación Laboral de APADIM, con el derecho al juego como tema y con la Semana Mundial de Jugar como marco. Aquí contamos y compartimos imágenes y reflexiones de esta experiencia hermosa.

Cada año, los últimos días de mayo y los primeros de junio nos encuentran, en el marco de una campaña regional en sintonía con organizaciones de Latinoamérica, entre pelotas, juegos de mesa, cuerdas, ropas livianas para mover los cuerpos, y también fibrones, afiches, pinturas y tambores, para poner también la creatividad y la expresión en movimiento. Las escuelas, plazas, clubes y organizaciones sociales se decoran con guirnaldas y música, y en todos lados los afiches anuncian que estamos en la Semana Mundial de Jugar.

Semana Mundial de Jugar 2020

Este año la Semana Mundial de Jugar nos encuentra en plena pandemia, cuidándonos en nuestras casas, pero eso no nos impide jugar. Juegos en familia, construcción de juegos con materiales reciclado que hay en cada hogar, recuperación de juegos antiguos, y difusión por las redes sociales, son algunas de las iniciativas por estos días.

En ese marco desde el Centro de Orientación Laboral lanzó este concurso de afiches para que lxs jóvenes desarrollen en estos productos gráficos sus ideas en relación al derecho a jugar. El equipo envió materiales de trabajo, elaboraron la consigna y tutoriales para armar los afiches. Y las respuestas no se hicieron esperar: un montón de fotos y videos de procesos y las piezas terminadas con rayuelas, juegos de pelota, campeonato de sapo y mucho más.

Desde el COL se enviaron materiales para los afiches.

Desde el COL también enviaron este video tutorial para diseñar afiches.

De esta manera, además de trabajar, expesar en relación al jugar, aprovecharon para "poner en juego" los contenidos que vienen trabajando desde la formación en diseño gráfico y artes visuales. Una de las propuestas de capacitación laboral que ofrece el COL. La propuesta continuará luego con una selección de afiches que más adelante estarán exhibidos en la institución, cuando el reencuentro nos permita llevar adelante una gran fiesta, una fiesta para jugar.

Brenda promocionó el Campeonato de sapo en el Club Patricios.

La iniciativa de la Semana Mundial de Jugar nació en Brasil y se extendió rápidamente cuando, con la promoción de tdh Alemania, desde la Plataforma Continental de organizaciones Copartes de América Latina la tomamos como propia. De esta forma, hace tres años en ciudades y pueblos de diez países desde México al sur, para estas fechas se juega. En familia, en comunidad, en el barrio, en la escuela, en el campo. Juegan niños y juegan adultos también. Porque la Semana Mundial de Jugar promueve el juego como un derecho humano, y especialmente de niños, niñas y adolescentes, pero sobre todo como una actividad humana fundamental.

En toda la región está siendo una oportunidad para explorar en las historias familiares y populares. Para recordar aquellos juegos de los padres, de los abuelos, muchos de los que se fueron perdiendo con el tiempo. Pero también, entre los y las jóvenes, para discutir y difundir sobre todo lo que implica pensar el juego como un derecho. La cuarentena puede ser una oportunidad para rescatar del olvido aquellas experiencias y re-inventarlas a estos tiempos, y reconstruyendo memorias familiares. De esta manera el presente y futuro se van criando desde esas raíces saludables, también jugando.

Carrera de la bolsa, o de embolsados.

El juego es una actividad humana, social, cultural y natural. Es individual, se puede jugar solo o sola, y también es grupal, colectivo, es una forma de organizarse con otros y otras, es cultural: expresa costumbres, tradiciones o rupturas; en fin, proyecta desde la energía fundamental de la niñez, el devenir histórico de una comunidad. Es identidad. También es político porque cuando no es competencia (o cuando ésta es sólo un ingrediente secundario), el juego puede establecer formas de relaciones entre personas no mediadas por el interés, por el intercambio comercial o la ganancia a costa del otro; sino por el puro goce de disfrutar con otros y otras. Y en esa experiencia de disfrute activa posibilidades de solidaridad, de reconocimiento del otro, de cooperación, de valoración. Incluso esas relaciones van más allá de otros seres humanos, cuando jugamos con mascotas también demostramos que el juego no es una experiencia exclusiva de seres humanos, es también comunicación con la naturaleza.