Se viene la 9na Marcha por el Derecho a la Salud Mental

Se viene la 9° Marcha por el Derecho a la Salud Mental. Con la consigna “Cumplir la Ley es prioridad, hay que invertir en la Comunidad”, será el próximo viernes 11 a las 17 hs. Partiendo desde Colón y Cañada.  En distintos momentos de la movilización habrá radios abiertas, intervenciones artísticas y la lectura del documento elaborado por el colectivo organizador y que cuenta con adhesiones de organizaciones locales y nacionales. Además, distintas movilizaciones y otras actividades se realizan en otras ciudades de la provincia y el país. En esta edición, nuevamente el Taller de Decisiones del Centro de Día Apadim forma parte del colectivo organizador.

Afiche de la 9º Marcha. Se ve un dibujo de personas en una movilización, sosteniendo una bandera que dice los datos de la Marcha. Detrás y más arriba se ve otra bandera con la consigna de la marcha: "Cumplir la Ley es prioridad, hay que invertir en la comunidad"

Con un fuerte reclamo, el Colectivo organizador responsabiliza a la Secretaría de Salud Mental de la Provincia porque "en 12 años no se ha cumplido con la ley de salud mental, y en su lugar se ha implementado una política de ajuste y vaciamiento institucional". Las comunicaciones oficiales del colectivo resume la falta de implementación real de las leyes de Salud Mental en Córdoba: "Hace 12 años que tenemos la Ley Nacional y la ley provincial. La pregunta que nos hacemos es qué se implementó en estos años, qué reformas hubo, por ejemplo, en el sistema de atención en la provincia. Qué nuevos dispositivos comunitarios se abrieron y sostuvieron, qué políticas se implementaron para la reparación de las vidas arrasadas de personas que estuvieron y aún permanecen internadas y segregadas en hospitales neuropsiquiátricos. La respuesta a estas y otras preguntas, son invariablemente negativas y muestran el panorama desolador de la salud mental en Córdoba."

"Marchamos para que no se vulneren más los derechos de las personas con discapacidad"

El documento que el colectivo organizador de la marcha leerá al cierre de la movilización y que describe el escenario de la salud mental en la provincia, así como las principales demandas y deudas en relación a la implementación de las leyes de salud mental, reserva una parte específica en relación a los derechos de las personas con discapacidad. Allí dice: "Las personas con discapacidad padecen constantes procesos de vulnerabilización de sus derechos. Un sistema prestacional que es perverso, viciado, inabarcable, fundamentalmente intitucionalizante, excluyente y mercantilizado que genera interminables dificultades en la vida cotidiana de muchas personas con discapacidad. Un sistema que genera relaciones de dependencia, que institucionaliza, homogeiniza y violenta. Marchamos porque seguimos sosteniendo Nada sobre nosotras y nosotros, sin nosotras y nosotros."

Cuando la prioridad debe ser cumplir la Ley

Desde la primera Marcha que nació en 2014 en Córdoba y que hoy moviliza a miles de personas en todo el país, exigimos la plena aplicación de la Ley Nacional de Salud Mental y de los tratados internacionales de derechos humanos vigentes. La Marcha por el Derecho a la Salud Mental es una acción de visibilización de los derechos de las personas usuarias de servicios de salud mental.

Históricamente, la salud mental estuvo erróneamente relegada y segregada como una cuestiónde un sector y de una población particular. Frente a esta representación social, desde el campo de la salud mental comunitaria, se extendió la consigna “la salud mental no es cosa de locos, es cosa de todos”. Lo que esta frase buscaba expresar era la necesidad de entender la salud mental de igual modo que se comprende la salud humana en general. Pero, el contexto que trajo la pandemia instaló en la agenda pública una inédita preocupación por la salud mental de la población en general. Si bien, ya en las últimas décadas ciertas experiencias subjetivas y malestares como el estrés, eran extendidas a la población adulta en general, como síntoma de la vida moderna, fue la pandemia la que trajo, con una intensidad nunca antes vista en los discursos sociales, de determinados sectores profesionales y potenciados en los medios de comunicación, la preocupación por los “padecimientos mentales”, en general expresadas como patologías, de carácter individual, comprendidas en términos biológicos, y con una propuesta de atención en general reducida a la perspectiva médica y farmacológica, o a las sugerencias de “cambios de vida” (individuales) dirigidos a un público con acceso a recursos y oportunidades.

Ilustración del afiche, con la leyenda "Cumplir la Ley es prioridad, hay que invertir en la comunidad"

Frente al aumento de esta preocupación y a la difusión de una perspectiva individualista y biologicista, que oculta las condiciones sociales, políticas, económicas que producen desigualdades, la Ley Nacional de Salud Mental hace doce años vino a instalar en nuestro sistema de salud los estándares internacionales de salud mental como un derecho humano. Un modelo que entiende que la salud mental no está escindida de las condiciones sociales de vida de las poblaciones, y que la respuesta debe ser integral. Las políticas sanitarias y las políticas socioeconómicas, deben ir siempre de la mano.

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