El jueves pasado, cuando la Segunda Marcha por el Derecho a la Salud Mental pasaba frente al Teatro del Libertador San Martín, la movilización hizo su último alto antes de llegar al punto de llegada en la Plaza Velez Sarsfield. Allí se vivió uno de los momentos más emotivos de la jornada. Con la intervención artística a cargo de Abracadabra Creatividad, que formó una verdadera red de dispositivos comunitarios para sustituir el sistema de manicomios y la lectura del manifiesto del taller de Periodismo Gráfico del Neuro, los Escritofrénicos.
Escritofrénicos (...) propone hacer un trato: ¡Tratarnos bien!
Imagen general de la movilización. |
El 8 de octubre marchamos por las calles de la ciudad de Córdoba con un gran colectivo. El objetivo principal es pedir la plena y efectiva implementación de las leyes de Salud Mental.Marchamos porque el espacio público es nuestro, porque hacer uso de él nos permite acercarnos a los ojos de un montón de personas que queremos acompañar y que nos acompañen. Porque cuando nos miremos de cerca, veremos que nadie es normal y comprenderemos que exigir el respeto es responsabilidad de todos.
Marchamos porque creemos firmemente que no deben existir seres discriminados, porque no queremos humillación en las relaciones humanas, sino relaciones saludables que den cuenta de una mejor calidad de vida para todos. Porque, unidos por un presente de lucha, pregonamos un futuro en el que la salud mental no se venda y la locura no se encierre. Si la locura es una búsqueda, debe emerger por fuera de los muros.
Marchamos porque queremos salir del dolor y de la angustia, no queremos sufrir, ni que sufras. Queremos contención, pero la contención no es el encierro. Marchamos porque ansiamos ser incluidos en nuestras familias y en la sociedad y exigimos ser informados sobre lo que pasa con nuestros tratamientos y sobre las decisiones que otros toman por nosotros, como si no tuviésemos vida.
Marchamos porque creemos firmemente que no deben existir seres discriminados, porque no queremos humillación en las relaciones humanas, sino relaciones saludables que den cuenta de una mejor calidad de vida para todos. Porque, unidos por un presente de lucha, pregonamos un futuro en el que la salud mental no se venda y la locura no se encierre. Si la locura es una búsqueda, debe emerger por fuera de los muros.
Marchamos porque queremos salir del dolor y de la angustia, no queremos sufrir, ni que sufras. Queremos contención, pero la contención no es el encierro. Marchamos porque ansiamos ser incluidos en nuestras familias y en la sociedad y exigimos ser informados sobre lo que pasa con nuestros tratamientos y sobre las decisiones que otros toman por nosotros, como si no tuviésemos vida.
Imagen de la lectura del documento |
Marchamos porque no queremos que nos manoseen, sino que nos abracen. Más amor y menos pastillas. Exigimos que la medicación no sea la única respuesta, que tengamos la posibilidad de un tratamiento digno y menos restrictivo, con un abordaje integral.
Marchamos porque la salud mental debe ser parte del sistema de salud, porque necesitamos que las leyes no queden en letra muerta sino que sean implementadas dando lugar a un abordaje comunitario, inclusivo y solidario sobre nuestras problemáticas. La transformación ha de ser posible y efectiva si le abrimos la puerta.
Marchamos porque nuestros pasos son el horizonte a un mundo sin etiquetas y ataduras, porque estamos cansados de que censuren nuestros derechos y coarten nuestras ilusiones, porque queremos libertades auténticas, con las que podamos seguir soñando y que eso sea una realidad.
¡Para que del dicho al hecho no haya un largo trecho, marchamos por nuestros derechos!
Marchamos porque la salud mental debe ser parte del sistema de salud, porque necesitamos que las leyes no queden en letra muerta sino que sean implementadas dando lugar a un abordaje comunitario, inclusivo y solidario sobre nuestras problemáticas. La transformación ha de ser posible y efectiva si le abrimos la puerta.
Marchamos porque nuestros pasos son el horizonte a un mundo sin etiquetas y ataduras, porque estamos cansados de que censuren nuestros derechos y coarten nuestras ilusiones, porque queremos libertades auténticas, con las que podamos seguir soñando y que eso sea una realidad.
¡Para que del dicho al hecho no haya un largo trecho, marchamos por nuestros derechos!
Imagen: intervención artística de Abracadabra Creatividad |
Imagen: intervención artística de Abracadabra Creatividad y frente de la marcha. |
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