En el medio de las medidas políticas
frente a la pandemia del Covid-19 y las disputas políticas alrededor de este
tema que se vienen suscitando alrededor de este tema (tan enmarañado y
ensuciado por lo que conviene no entrar al menos en esta nota) el Presidente
Alberto Fernández tuvo días atrás declaraciones totalmente inadecuadas,
erróneas e injustas en relación a las personas con discapacidad, que con justa
razón despertaron la indignación en el colectivo, fueron la comidilla de las
redes sociales, motivaron que medios de comunicación (que diariamente insisten
en miradas igualmente negativas sobre la discapaciad) se rasguen las
vestiduras, y que provocaron, por fin, una reunión entre el Presidente, sus
colaboradores más cercanos y la actual dirección de la Agencia Nacional de
Discapacidad, organismo competente en la materia del propio gobierno y que
debe tener una participación mucho más activa en el asesoramiento, en la
definición de políticas y en la transversalidad de la temática en las
políticas que impulsa el Poder Ejecutivo. En esta nota recorremos los
sucesos y el contexto.
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| Reunión del Presidente Alberto Fernández, el Director Ejecutivo de la Andis, Fernando Galarraga y colaboradores. |
Con el objetivo de justificar la medida de suspensión de clases presenciales,
Fernández recurrió a supuestas situaciones: por un lado "madres que se
agolpan" (que también tiene un tinte sexista que sin embargo no generó
repercusión), "chicos que se intercambian barbijos" (una imagen por demás
absurda en su generalización, que también peca de adultocéntrica) Pero
lo que más revuelo despertó fue su comentario: "he hablado con maestras de
chicos con capacidades diferentes y lo difícil que es trabajar con esos chicos
que no entienden el problema sanitario que enfrentan". Una frase que conjuga
una forma de llamar a las personas con discapacidad que cada vez que la
escuchamos despierta un "no, otra vez lo mismo", con una mirada que denota un
fuerte desconocimiento sobre el modelo social de la discapacidad. Y que en
este caso deriva en: desconocer la participación activa de los estudiantes con
discapacidad en la definición y cumplimiento de los protocolos de cuidados en
escuelas, y desconocer que la solución siempre es generar apoyos para aquellos
estudiantes que lo requieren (para comprender mejor, para participar en las
medidas de cuidado, etc.), y nunca usarlos como argumentos para determinadas
medidas, por más legítimas que estas medidas puedan ser (pero por otras
razones).
Por todo esto es justificable y natural la reacción de las propias personas
con discapacidad y sus familias, que se han esforzado junto a los colegios
para llevar adelante este tiempo de la mejor manera posible.
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| Los dichos del presidente contrastan con la realidad del trabajo que los y las estudiantes con discapacidad vienen haciendo en el marco de la pandemia. |
En el marco de las repercusiones en los medios de comunicación, consultados
por Radio Mitre Córdoba, nuestro compañero Martín Passini, del área de
comunicación institucional manifestó el pasado viernes:
"En relación a los dichos del Presidente en relación a las personas con
discapacidad, hay que decir en primer lugar que es una muestra más de lo que
vemos a diario, de lo que vemos todo el tiempo aparecer en los discursos de
políticos, de los medios de comunicación, y de muchos otros sectores; que
continuamente reiteran una mirada sobre la discapacidad totalmente anticuada,
incorrecta y sobre injusta."
"Creemos que hay que aprovechar la repercusión que se le está dando a este
desafortunado comentario del presidente para insistir y exigirnos, de una
buena vez por todas, desterrar de nuestro lenguaje social conceptos como
"capacidades especiales", "capacidades diferentes" u otros eufemismos, y
aceptar e introducir lo que las personas con discapacidad en todo el mundo
afirman que es "somos personas con discapacidad", y que esa discapacidad no
está en los cuerpos de las personas, sino en las barreras sociales que
construimos entre todos, y que les impiden a un determinado grupo de personas
con determinadas características ser parte de la sociedad en igualdad de
condiciones y derechos."
"También hay que decir, que obviamente nos disgusta y nos parece totalmente
desafortunado e inadecuado este comentario que ha hecho el presidente
(respecto de que "las personas con discapacidad no comprenden la situación de
la pandemia") y que muestra la necesidad de una política de capacitación a
todo los niveles y ámbitos del Estado (nacional, provincial, municipal), en la
perspectiva del modelo social y en los derechos humanos de las personas con
discapacidad. "una especie de ley Micaela" de la perspectiva de la
discapacidad, para que funcionarios y responsables de llevar adelante
políticas públicas dejen de seguir cometiendo este tipo de torpezas y sobre
todo de injusticias hacia el colectivo de personas con discapacidad."
"No nos sorprende este tipo de situaciones porque venimos viendo, no sólo
ahora sino históricamente la falta del Estado en relación a los derechos de
las personas con discapacidad, y que es hora que realmente se trabaje en
serio, en una política pública integral hacia el colectivo de personas con
discapacidad para garantizar sus derechos como ciudadanos y ciudadanas de
nuestro país."
Se puede escuchar el audio de la nota aquí.
Capacitar al Estado sobre el modelo social de la discapacidad
El título de este apartado tiene implícito el sentido del modelo social: más
que en los cuerpos de las personas, la causa de la discapacidad, las "faltas
de capacidades" están en el entorno, en este caso en el Estado, al que es
urgente y necesario "capacitar" para que no se convierta en una barrera a la
inclusión y el ejercicio de derechos. Ojalá haya sido "comprendido" de
esta manera por las autoridades, (en este caso del Gobierno Nacional) cuando
el lunes, el presidente publicó en las redes sociales: "También inicié
una capacitación sobre modelo social de la discapacidad y comunicación
accesible y acordamos promover esta formación para todo el gabinete nacional.
La perspectiva de discapacidad debe ser transversal a todas nuestras políticas
públicas."
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| Foto de la reunión de Fernandez con Galarraga y colaboradores. Fuente facebook Alberto Fernández |
La publicación hacía referencia a una reunión mantenida ese mismo día con las
autoridades de la Agencia Nacional de Discapacidad, organismo del Estado
Nacional que debería tener una participación más activa en el asesoramiento,
impulso y atravesamiento de la perspectiva la discapacidad en los discursos,
las decisiones y las políticas del gobierno. La reunión, la capacitación
y su posterior publicación fue realizada el día previo en que el Director
Ejecutivo de la ANDIS, Fernando Galarraga, acudiera a la sesión virtual de la
Comisión Bicameral de Discapacidad del Congreso Nacional, para rendir cuentas
a modo de balance de una gestión que despertó muchas esperanzas al inicio,
pero que deambuló de manera irregular en el último año y meses, con algunos
aciertos y serios traspiés, en un contexto de crisis económica, social y
sanitaria sin precedentes, que justifican las limitaciones pero no los
errores.
Entre el escepticismo ácido y la recuperación de la esperanza, (según el lente
político desde el que cada cual opina), desde las personas, familias y
organizaciones de personas con discapacidad se reaccionó ante este evento con
un ojalá no sea sólo una foto, o una forma de responder a las críticas sin
hacerse cargo del grave error cometido; y en cambio signifique que realmente
estén empezando a tomar nota, no sólo de cuál es "la forma correcta" de
nombrar a las personas con discapacidad (porque no se trata de corrección
política) sino de qué realmente hablamos cuando hablamos de los derechos de
las personas con discapacidad, en un contexto (el actual, el diario, y el
histórico) en el que estos derechos son sistemáticamente vulnerados.
Tenemos mucho por hacer.
Apoyanos para seguir construyendo
una sociedad más inclusiva. 
Aquí te contamos cómo.
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