Zaira, en plena tarea de acompañamiento. |
Zaira y Gonzalo son integrantes del COL, es decir el Centro de Orientación Laboral. Concurren a lo que llamamos el "nivel avanzado", que vendría a ser el último año de formación que brinda este espacio dedicado a orientar y fortalecer a los y las jóvenes en el mundo del trabajo y, sin descuidar también, en el mundo social (que no todo en la vida es trabajar!)
En ese contexto de trabajo se desarrolla también el Programa de Promoción SocioLaboral, una acción institiucional cuya trayectoria de 25 años (estamos en pleno festejo) es reconocida socialmente, siendo al principio una iniciativa de "inclusión laboral en empresas", pero que con el tiempo y muchos aprendizajes fue madurando, no sólo en un nombre más sofisticado, sino en una práctica más integral, incorporando los distintos aspectos de la vida de los jóvenes (la participación social, los derechos juveniles, el acceso a la cultura) sin perder el foco en el derecho al trabajo y el empleo. Es decir en la búsqueda de oportunidades para que los jóvenes puedan acceder, y en el acompañamiento (etapa de seguimiento) una vez que se consigue el empleo, y de acuerdo a las necesidades de cada caso (siguiendo la idea de apoyos, que se adecúan a lo que la persona necesitan realmente, como "traje a medida")
Así, en el 2022 llegó al equipo del COL la demanda desde la dirección del Instituto de Educación Especial APADIM, de contar con jóvenes que realicen en este espacio su práctica laboral, brindando un apoyo a algunos estudiantes de la primaria, en determinados momentos de la jornada escolar.
Gonzalo ayudando a utilizar una tablet a una estudiante de la escuela. |
La demanda llegó justo porque una de las acciones del PPSL, es la de generar instancias de prácticas laborales, en las que se ponen en juego aprendizajes necesarios, para fortalecer a los jóvenes, en su camino hacia la inclusión laboral. Las prácticas son experiencias que se articulan con otras actividades vivenciales, como visitas a empresas, entrevistas a trabajadores y capacitaciones en espacios de la comunidad entre otras acciones.
Cuando apareció esta propuesta, desde el programa se compartió al grupo de jóvenes, analizando las características de las tareas a realizar y los perfiles y deseos de los jóvenes. Se postularon así algunos jóvenes los que luego tuvieron sus entrevistas con la dirección de escuela, allí conocieron más sobre las actividades a realizar en la práctica. Cada joven compartió la propuesta a sus familias y luego firmaron el convenio como acuerdo de partes para el inicio y realización de la práctica. Y así, Zaira y Gonzalo asumieron esta experiencia y responsabilidad hasta el final del año escolar. ¡Felicitaciones a ambos!
Tenemos mucho por hacer. Apoyanos para seguir construyendo una sociedad más inclusiva. Aquí te contamos cómo.
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